Esta experiencia es la respuesta que da el Encuentro Matrimonial Mundial a la petición del Papa Francisco de ser una Iglesia en salida, pues, como su nombre lo indica, está diseñado para ir, de forma “Abierta y Apostólica”, a los demás; sobre todo a aquellos que por su condición social, ambiental o económica no pueden vivir un FDS del Encuentro Matrimonial Mundial.
Se puede invitar a todas las personas que buscan algo más para su relación de pareja, de familia, o personas solteras, viud@s, abuelitos, tíos que hagan la función de padres, personas que necesitan saberse parte de la iglesia; no importa su estado civil, su condición académica, social o económica.
También la pueden vivir sacerdotes, religios@s y seminaristas.